En qué consiste el tratamiento quirúrgico del cáncer ginecológico ?
El cáncer ginecológico es el cáncer localizado en el aparato reproductor femenino, en órganos y regiones, como el útero, el cuello uterino, el endometrio, los ovarios, la vagina y la vulva. Puede tratarse de diferentes maneras, según el tipo de enfermedad, su localización y si ya se ha extendido (metástasis). Por regla general, el abordaje incluye cirugía ginecológica, quimioterapia y/o radioterapia.
El tratamiento quirúrgico es el pilar en la mayoría de los casos, ya que la extirpación del tumor y de las posibles metástasis aumenta significativamente las posibilidades de curación y la supervivencia del paciente.
Tipos de cirugía para el cáncer ginecológico
En la mayoría de los casos de cáncer ginecológico, es posible realizar cirugías mínimamente invasivas, que pueden hacerse por vídeo-laparoscopia o mediante cirugía robótica, que ha sido la principal elección en los últimos años.
El procedimiento se realiza a través de pequeñas incisiones en la piel y controlado por el cirujano mediante una pantalla de alta definición. El abordaje menos invasivo permite al paciente recuperarse más rápidamente y con menos complicaciones en comparación con la cirugía abierta tradicional.
Las mujeres con cáncer de ovario avanzado, cáncer de útero o cáncer de peritoneo se benefician de la cirugía oncológica ginecológica citorreductora radical (también conocida como citorreducción). En esta técnica, se extirpa completamente el tumor (o al menos la mayor parte posible). La quimioterapia puede ser neoadyuvante (antes de la cirugía ginecológica) o adyuvante (después del procedimiento).
En el caso del cáncer de cuello uterino, existen cinco tipos principales de cirugía para tratar las lesiones, ya sean precancerosas o cancerosas):
- Criocirugía: se introduce directamente en el cuello uterino una sonda metálica enfriada con nitrógeno líquido con el fin de destruir las células anormales congelándolas. Puede realizarse en el consultorio médico;
- Cirugía láser: se utiliza un rayo láser para quemar las células anormales. También puede realizarse en el consultorio médico bajo anestesia local;
- Conización: se extrae una muestra de tejido en forma de cono del cuello uterino mediante un bisturí (biopsia en cono), un láser (conización láser) o un alambre calentado con electricidad (procedimiento electroquirúrgico de Leep). Además de utilizarse para diagnosticar el cáncer, la biopsia en cono también puede utilizarse como tratamiento. Según los casos, puede eliminar por completo las lesiones precancerosas y algunos cánceres en la fase inicial;
- Histerectomía simple: La cirugía oncológica ginecológica consiste en la extirpación completa del útero (cuerpo y cuello uterino) y la conservación de las estructuras próximas a él, como la vagina, los ganglios linfáticos pélvicos y los ovarios;
- Histerectomía radical: En esta cirugía oncológica ginecológica, se extirpa el útero junto con los tejidos próximos a él y la parte superior de la vagina, próxima al cuello uterino. En esta cirugía oncológica ginecológica no se extirpan los ovarios, a menos que exista una indicación clínica para ello (el procedimiento se denomina ooforectomía bilateral). Si el médico lo considera necesario, pueden extirparse algunos ganglios linfáticos pélvicos.
En el tratamiento quirúrgico del cáncer de ovario, los objetivos principales son la estadificación y la reducción del volumen del tumor. Dependiendo de la situación, es necesario realizar una histerectomía junto con la extirpación de los ovarios (ooforectomía bilateral), las trompas de Falopio (salpingooforectomía bilateral), el epiplón (capa de tejido graso que recubre los órganos abdominales) y algunos ganglios linfáticos de la zona.
Posibles efectos adversos en la cirugía ginecológica
Las mayores preocupaciones de las mujeres con cáncer ginecológico suelen ser la fertilidad y el placer sexual.
Cualquier tipo de histerectomía conlleva infertilidad, ya que la mujer se quedará sin útero. En el caso de la ooforectomía bilateral, que se realiza de forma aislada, se puede estudiar la posibilidad de congelar óvulos antes de la cirugía, si se dispone de tiempo debido a la velocidad de crecimiento del tumor.
En cualquier caso, ambas cirugías no interfieren en el placer sexual, ya que la zona alrededor del clítoris y el revestimiento vaginal permanecen sensibles.
Aparte de estas cuestiones, las principales complicaciones de la cirugía del cáncer ginecológico son:
- Hemorragia;
- Infección en la cicatriz;
- Problemas urinarios o intestinales;
- Menopausia precoz;
Prolapso de la cúpula vaginal (tras una histerectomía, la parte superior de la vagina puede caer hacia el orificio vaginal, ya que las estructuras de esta zona están debilitadas. La ayuda de un fisioterapeuta especializado suele ser muy útil para fortalecer los músculos del suelo pélvico); y
Linfedema (hinchazón de las piernas causada por la extirpación de ganglios linfáticos).
