El cáncer de oído es un tipo poco frecuente de tumor que puede afectar tanto al oído externo como al interno. Las zonas más frecuentes son el oído externo y el conducto auditivo externo, pero puede alcanzar e invadir otras estructuras como los huesos (temporal, mastoides, huesecillos del oído medio), los nervios y el oído interno.
Se trata de un cáncer poco frecuente, que afecta al 0,006% de las personas en todo el mundo. La incidencia de los casos que ocurren en el interior del conducto auditivo es la misma entre hombres y mujeres, pero los del exterior son dos veces más frecuentes en las mujeres. Aunque puede aparecer en cualquier grupo de edad, predomina entre los adultos mayores.
Sus causas no están completamente definidas, pero las personas con antecedentes de infecciones crónicas en el oído tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer de las células productoras de cerumen. Crónico significa repetido durante diez años o más.
Además, el cáncer de oído, caracterizado por un cáncer de piel en la oreja o en el interior del conducto auditivo externo, está relacionado con la exposición crónica al sol. Las personas de piel más clara tienen un mayor riesgo de desarrollar este tipo de cáncer de oído.
Tipos de cáncer de oído
Tipos de cáncer de oído
Existen dos tipos de cáncer de oído:
- Cáncer de las células productoras de cerumen — aparece en el tercio externo del conducto auditivo;
- Cáncer de piel en el oído externo o en el interior del conducto auditivo.
Los tipos de cáncer de piel que pueden afectar a los oídos son:
- Carcinoma de células basales/basocelular;
- Carcinoma de células escamosas;
- Melanoma.
Síntomas y signos del cáncer de oído
En muchos casos, el primer signo de un tumor en el oído es la pérdida parcial de audición.
El cáncer de piel en el oído externo suele presentar los mismos síntomas que el cáncer de piel en otras zonas del cuerpo: un punto inflamado, un lunar o una mancha con un color y forma anormales o irregulares.
Por otra parte, el cáncer de piel dentro del conducto auditivo y el cáncer de las células productoras de cerumen pueden presentarse como síntomas:
- Incapacidad para mover la cara del lado afectado;
- Dolor de oído;
- Inflamación de los ganglios linfáticos del cuello;
- Bulto en el canal auditivo;
- Dolor de cabeza;
- Sensibilidad a la luz y vértigo provocado por ésta;
- Sensación de debilidad en la cara;
- Acúfeno.
- Presencia de secreción o sangrado en el lugar
Diagnóstico del cáncer de oído
Un otorrinolaringólogo puede detectar el tumor en el oído durante un examen rutinario del oído.
La única forma de confirmar un cáncer de oído es tomar una muestra de tejido anormal de la zona y analizarla mediante una biopsia.
Las pruebas de imagen, como la resonancia magnética y la tomografía computarizada, pueden ayudar a definir la localización exacta y la extensión del tumor de oído. También son necesarias en casos de cáncer de oído en zonas más profundas del conducto auditivo, donde es más difícil tomar una muestra de tejido para biopsia.
Tratamiento del cáncer de oído
El tratamiento suele ser quirúrgico, y el procedimiento puede requerir la extirpación del conducto, la piel, parte del hueso y/o el tímpano. La oreja puede reconstruirse y la audición no siempre se ve afectada.
La quimioterapia y la radioterapia pueden estar indicadas en los casos más avanzados.
Prevención del tumor de oído
El uso de protectores solares contra los rayos ultravioleta UVA y UVB puede ayudar a prevenir los casos de cáncer de oído causados por el cáncer de piel. Para otros tipos de cáncer de oído, no hay métodos de prevención registrados.
