Qué es el cáncer de peritoneo?
El peritoneo es la membrana más grande del cuerpo: recubre el interior del abdomen, además de cubrir y proteger todos los órganos que contiene (intestinos, hígado, estómago y ovarios, entre otros). Formado por células epiteliales, el peritoneo produce un líquido que ayuda a los órganos a moverse con fluidez dentro del abdomen.
El cáncer de peritoneo es poco frecuente y no es lo mismo que el cáncer de intestino o de estómago. Tampoco debe confundirse con los cánceres que llegan al peritoneo de forma secundaria, tras haberse iniciado en otros órganos.
La afectación secundaria del peritoneo se debe a la proximidad anatómica del peritoneo a los órganos abdominales, especialmente los ovarios, lo que puede resultar en una similitud en el comportamiento y el tratamiento del cáncer de peritoneo primario y del cáncer de ovario.
Este tipo de cáncer afecta casi exclusivamente a las mujeres después de la menopausia (alrededor del 70% de las mujeres reciben el diagnóstico a una edad avanzada). El cáncer de peritoneo puede aparecer en cualquier parte del espacio abdominal.
Subtipos de cáncer de peritoneo
Este tipo de tumor puede ser primario o secundario, denominaciones que hacen referencia al lugar de origen del cáncer y que no tienen relación con su gravedad.
- Primario — el cáncer de peritoneo primario se inicia y se desarrolla en el peritoneo, y afecta principalmente a las mujeres. Es poco frecuente en los hombres. El cáncer de peritoneo primario está estrechamente relacionado con el cáncer epitelial de ovario;
- Secundario — el cáncer de peritoneo secundario se inicia en otro órgano, normalmente en el abdomen, y luego las células tumorales se implantan en el peritoneo. Suele empezar en los ovarios, las trompas de Falopio, la vejiga, el estómago, el intestino delgado, el colon, el recto o el apéndice. Puede afectar tanto a los hombres como a las mujeres y es más frecuente que el cáncer de peritoneo primario.
Se calcula que entre el 15% y el 20% de las personas con cáncer colorrectal desarrollarán metástasis en el peritoneo, mientras que entre el 10% y el 15% de los pacientes con cáncer de estómago tienden a extenderse al peritoneo.
Síntomas y signos del cáncer de peritoneo
Los síntomas del cáncer de peritoneo son vagos y, cuando se presentan, la enfermedad suele ser de mayor volumen. Muchos de los siguientes signos y síntomas están causados por la acumulación de líquido (denominado ascitis) en el abdomen:
- Molestias abdominales (indigestión, presión, hinchazón o calambres);
- Sensación de saciedad incluso después de una comida ligera;
- Náuseas o vómitos;
- Estreñimiento;
- Micción frecuente;
- Pérdida de apetito;
- Aumento o pérdida de peso inexplicable;
- Sangrado vaginal;
- Sangrado rectal;
- Falta de aliento;
- Aumento del volumen abdominal.
Es importante destacar que estos signos y síntomas deben valorarse cuando se vuelven persistentes o recurrentes, o de intensidad moderada a grave.
Diagnóstico del cáncer de peritoneo
Puede resultar difícil detectar el cáncer de peritoneo en las fases iniciales. No es infrecuente que el cáncer de peritoneo secundario se identifique durante una cirugía para extirpar el tumor primario, como el intestino, el estómago o los ovarios.
Tras el examen clínico, el médico solicitará una serie de pruebas para definir un diagnóstico. Las principales son:
1- Pruebas de imagen — son útiles para evaluar a los pacientes con síntomas sugestivos de carcinomatosis peritoneal, que es el término utilizado genéricamente cuando hay cáncer en el peritoneo, ya sea primario o secundario. La tomografía computarizada o la resonancia magnética del abdomen y la pelvis pueden confirmar la presencia de enfermedad nueva o recurrente en el peritoneo. También se realizan para evaluar la extensión de la enfermedad en el abdomen. La TEP es menos precisa para estudiar el peritoneo, pero puede solicitarse para evaluar si la enfermedad investigada ha afectado a tejidos u órganos fuera del peritoneo.
2- Laparoscopia/Biopsia — la laparoscopia es la prueba de elección para confirmar el diagnóstico y determinar la estrategia terapéutica. Se trata de un procedimiento mínimamente invasivo en el que, a través de pequeñas incisiones, se extraen muestras del tumor que se envían al patólogo para la confirmación microscópica del diagnóstico (biopsia). También puede extraerse líquido de la cavidad abdominal para comprobar la presencia de células cancerosas. El procedimiento es útil para evaluar la extensión de la enfermedad en la cavidad peritoneal;
3- Pruebas de laboratorio — se pueden realizar análisis de sangre para medir sustancias que puede producir el cáncer de peritoneo, como el CA-125. Como el CA-125 puede estar elevado por otras razones, incluidas enfermedades benignas, el análisis de sangre por sí solo no confirma el diagnóstico.
Tratamiento del cáncer de peritoneo
Decidir cuál es el mejor tratamiento del cáncer de peritoneo depende de factores como el estadio y el grado del cáncer, su tamaño y su localización. También cuentan la edad y el estado general de salud del paciente.
Los tratamientos del cáncer de peritoneo incluyen:
- Cirugía — además de contribuir al diagnóstico, puede extirpar tumores. Según los hallazgos quirúrgicos, pueden extirparse otros tejidos y órganos durante el procedimiento.
- Medicamentos — Ya sea mediante quimioterapia, inmunoterapia o terapias dirigidas, los medicamentos que pueden utilizarse para tratar el cáncer de peritoneo dependerán si se trata de un cáncer de peritoneo primario o secundario. En determinados casos, la quimioterapia puede infundirse por vía intravenosa o en el interior del peritoneo, procedimiento denominado quimioterapia intraperitoneal.
- Radioterapia — trata el cáncer utilizando rayos X de alta energía para destruir las células tumorales. Sólo en raras ocasiones se utiliza la radioterapia para tratar un cáncer primario o secundario del peritoneo;
Prevención
Las causas del cáncer de peritoneo primario no están bien definidas. En los casos de cáncer de peritoneo secundario, las células tumorales de otros órganos llegan al peritoneo, donde se asientan y proliferan. Las medidas preventivas son las que se adoptan para los tumores que provocan una afectación secundaria del peritoneo, como los de ovario, intestino y estómago, por ejemplo.
Los factores de riesgo que pueden estar relacionados con la aparición de cáncer de peritoneo en las mujeres son el uso de hormonas después de la menopausia, la presencia de endometriosis y la obesidad.
Las mujeres con riesgo de cáncer de ovario también tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de peritoneo. Esto es aún más probable si la paciente presenta las mutaciones genéticas BRCA1 y BRCA2. La edad avanzada es otro factor de riesgo de cáncer de peritoneo.
Un factor evitable que aumenta el riesgo de tumores de peritoneo es la exposición al amianto (nombre comercial del asbesto). Evitarlo puede ser, por tanto, una forma de prevenir la enfermedad.