¿Qué es el cáncer de páncreas?
El páncreas es el órgano encargado de liberar enzimas que actúan en el proceso digestivo y de producir hormonas que ayudan a mantener el azúcar en sangre controlado. Está formado por tres partes: la cabeza (lado derecho), el cuerpo (centro) y la cola (lado izquierdo).
El tipo más frecuente de cáncer de páncreas es el adenocarcinoma, que representa el 90% de los casos diagnosticados, la mayoría de los cuales se localizan en la región de la cabeza del órgano.
Según la Unión Internacional para el Control del Cáncer (UICC), los casos de cáncer de páncreas aumentan con la edad: de 10/100.000 habitantes entre 40 y 50 años a 116/100.000 habitantes entre 80 y 85 años. En Brasil, es responsable de cerca del 2% de todos los cánceres diagnosticados y del 4% de todas las muertes causadas por la enfermedad.
Factores de riesgo del cáncer de páncreas
Algunos factores de riesgo contribuyen a la aparición del cáncer de páncreas:
- Tabaquismo;
- Sobrepeso u obesidad;
- Diabetes;
- Pancreatitis crónica; y
- Exposición profesional a determinados agentes químicos.
Los factores de riesgo no modificables incluyen:
- Edad;
- Sexo masculino;
- Ascendencia africana;
- Antecedentes familiares;
- Síndromes genéticos hereditarios (síndrome hereditario de cáncer de mama y cáncer de ovario causado por mutaciones en el gen BRCA1 o BRCA2; cáncer de mama hereditario; síndrome de melanoma multipolar atípico familiar (FAMMM); pancreatitis hereditaria; síndrome de Lynch; y síndrome de Peutz-Jeghers); y
- Pancreatitis crónica desencadenada por una alteración genética.
Hay que recordar que mediante tratamiento y cambios en el estilo de vida algunas son modificables por [sic]
Síntomas y signos del cáncer de páncreas
El cáncer de páncreas no suele causar signos o síntomas en una fase muy temprana — suelen aparecer cuando el tumor ya es grande o cuando el cáncer se ha extendido a otras partes del cuerpo. Es importante conocer algunos signos y síntomas, como:
- Debilidad;
- Pérdida de peso;
- Pérdida de apetito;
- Dolor abdominal;
- Dolor de espalda;
- Orina oscura;
- Ictericia (ojos y piel amarillos);
- Náuseas;
- Dolor de espalda;
- Trombosis venosa profunda (identificación de un coágulo sanguíneo, generalmente en una vena principal, como la pierna);
- Diabetes de reciente aparición; y
- Empeoramiento repentino de una diabetes de larga evolución.
Aunque estos síntomas no son exclusivos del cáncer de páncreas, pueden ofrecer pistas al médico. También es importante tener en cuenta la diabetes, que puede ser tanto un factor de riesgo de cáncer de páncreas como una manifestación clínica que precede a su descubrimiento. Algunos estudios muestran que en entre el 74% y el 88% de los individuos con cáncer de páncreas y diabetes, el diagnóstico de la diabetes ocurre en un plazo de 24 meses antes de que se identifique la neoplasia.
Diagnóstico del cáncer de páncreas
El cáncer de páncreas rara vez se diagnostica en sus primeras fases, cuando las posibilidades de curación son mayores. Esto conduce al descubrimiento de un cáncer más agresivo y con una elevada tasa de mortalidad.
El primer paso diagnóstico consiste en realizar una exploración física y recopilar datos sobre los antecedentes personales y familiares del paciente. Parte de esta información puede proporcionar al médico pistas importantes.
En la siguiente fase, el individuo se somete a pruebas complementarias, como:
- Pruebas de laboratorio (análisis de sangre que evalúan la función hepática o marcadores tumorales, como el CA 19-9 o el antígeno carcinoembrionario – CEA);
- Pruebas de imagen (como tomografía computarizada, resonancia magnética y TEP, que permiten visualizar el tumor, su extensión y si se ha extendido a otras partes del cuerpo);
- Colangiopancreatografía (evalúa si los conductos biliares y pancreáticos están obstruidos, estrechados o dilatados);
- Angiografía (prueba de imagen específica para visualizar los vasos sanguíneos);
- Biopsia (puede realizarse por vía percutánea, en la que el médico introduce una aguja fina a través del abdomen y extrae una pequeña muestra del tumor; por vía endoscópica, en la que la muestra se toma durante un examen endoscópico; guiada por tomografía computarizada; o quirúrgicamente).
Tratamiento del cáncer de páncreas
Una vez realizado el diagnóstico y determinados el tipo de tumor y el estadio del cáncer (estadificación tumoral), el médico especialista y su equipo multidisciplinar elaboran un plan de tratamiento.
La cirugía es el único abordaje capaz de ofrecer una posibilidad curativa. Sin embargo, sólo es una opción en una minoría de casos, ya que la mayoría de las veces el diagnóstico se hace cuando la enfermedad está en una fase avanzada.
Otras formas de tratamiento incluyen la radioterapia y la quimioterapia, que pueden administrarse solas o combinadas, para disminuir el tumor y/o eliminar las células cancerosas que puedan haber quedado tras la cirugía.
Cuando el cáncer de páncreas se encuentra en una fase muy avanzada, la probabilidad de curación con estos tratamientos es muy baja. En este caso, el objetivo pasa a ser la comodidad del paciente y el alivio de los síntomas mediante cuidados paliativos.
Prevención del cáncer de páncreas
Es posible reducir el riesgo de desarrollar cáncer de páncreas mediante:
- Dejar de fumar;
- Mantener un peso saludable;
- Adoptar hábitos de vida saludables, que incluyan una dieta equilibrada rica en verduras, fruta y cereales integrales, así como reducir el tamaño de las raciones;
- Practicar una actividad física regular; y
- Evitar el consumo de bebidas alcohólicas.