¿Qué es el cáncer de boca?
El cáncer de boca es un tumor maligno que afecta a los labios y las estructuras de la boca, como las encías, las mejillas, el paladar, la lengua y la zona debajo de la lengua. El Instituto Nacional del Cáncer (INCA) estima que se diagnosticarán 15.190 nuevos casos de cáncer de boca y orofaringe en Brasil cada año en el trienio 2020/2022 (11.180 en hombres y 4.010 en mujeres).
El principal tipo histológico del cáncer de boca es el carcinoma de células escamosas (90% de los casos). Se origina en las células que forman el revestimiento de la boca, y también puede clasificarse como “in situ” (presente sólo en la superficie) o invasivo, cuando ya ha alcanzado capas más profundas.
Los factores de riesgo asociados al cáncer oral son:
- Tabaquismo — aumenta 10 veces el riesgo de desarrollar cáncer de boca;
- Consumo excesivo de alcohol — las pruebas demuestran que el acetaldehído, el metabolito principal y más tóxico del alcohol, altera la síntesis y reparación del ADN y, por tanto, puede favorecer la carcinogénesis. Las personas que consumen alcohol en grandes cantidades también pueden tener dietas pobres en nutrientes esenciales, como el folato, lo que hace que los tejidos diana sean más susceptibles a los efectos carcinogénicos del alcohol; y
- Higiene bucal deficiente — hace que la cavidad bucal sea más susceptible a los efectos cancerígenos de los factores anteriores.
Síntomas del cáncer de boca
Es importante mencionar que muchos de los síntomas o signos del cáncer de boca también están asociados a problemas benignos. Por lo tanto, ante cualquier signo es importante consultar a un médico o incluso a un dentista para que evalúe el lugar.
Los signos y síntomas del cáncer de boca pueden incluir:
- Llaga en la boca que no se cura;
- Dolor en la boca que no desaparece;
- Bulto o hinchazón en la mejilla;
- Mancha blanca o roja en cualquier parte de la cavidad bucal;
- Dolor de garganta o sensación de tener algo atascado en la garganta;
- Dificultad para masticar o tragar;
- Dificultad para mover la mandíbula o la lengua;
- Entumecimiento en la lengua u otra zona de la boca; y
- Bulto o masa en el cuello.
Diagnóstico del cáncer de boca
El cáncer de cavidad oral puede diagnosticarse mediante exploración clínica, pero la confirmación depende de una biopsia, que a menudo puede realizarse con anestesia local en la consulta del médico. El material recopilado se envía para análisis histopatológico.
Una vez confirmada la enfermedad, se realizan otras pruebas para determinar la extensión (estadio) y el mejor tratamiento. Estas pruebas pueden incluir:
- Tomografía computarizada o resonancia magnética nuclear: ofrece información importante sobre la extensión de las estructuras afectadas, además de ayudar al diagnóstico diferencial con lesiones benignas;
- TEP/TC: se realiza en algunos casos para valorar si existen lesiones relacionadas con la enfermedad en otros órganos (metástasis);
- Análisis de sangre: los análisis de sangre no pueden diagnosticar los tumores bucales. Sin embargo, se solicitan para evaluar el estado general de salud del paciente, especialmente antes del tratamiento; y
- Examen dental: antes del tratamiento con radioterapia, el médico puede pedir al paciente que se someta a un examen dental preventivo y, si es necesario, que se le extraigan dientes antes de iniciar el tratamiento. En caso de que se extraiga parte de la mandíbula o el paladar, el dentista trabajará para garantizar que los dientes artificiales y los dientes naturales restantes encajen correctamente.
Tratamiento del cáncer de boca
La mayoría de las veces, el tratamiento del cáncer de boca es quirúrgico, tanto para las lesiones más pequeñas con menos repercusiones funcionales como para los tumores más grandes. La radioterapia y la quimioterapia pueden estar indicadas como complemento del tratamiento quirúrgico o cuando la cirugía no es posible (enfermedad irreversible).
La cirugía del cáncer de boca suele consistir en la extirpación del tumor e incluye también la extirpación de los ganglios linfáticos del cuello. En cirugías mayores, puede ser necesaria la resección de segmentos óseos. También pueden llevarse a cabo otros procedimientos en una fase posterior para restaurar la función de la zona resecada.
En los últimos años se ha producido una evolución en el tratamiento del cáncer de boca, que ahora incluye:
- Radioterapia IMRT: es un tipo de radioterapia más precisa a la hora de tratar el tumor. Como consecuencia, el paciente tiene menos efectos secundarios y los resultados son más significativos;
- Terapia dirigida: se trata de fármacos que actúan de forma diferente a la quimioterapia estándar. Suelen tener efectos secundarios diferentes (y menos graves) y actúan para impedir que la célula tumoral se multiplique, ralentizando o incluso deteniendo el crecimiento de las células cancerosas. Esta terapia puede combinarse con radioterapia en algunos tipos de cáncer en fase inicial o con quimioterapia en casos avanzados; y
- Inmunoterapia: este tipo de tratamiento aumenta la actividad de las células de defensa del paciente para combatir la enfermedad. Puede utilizarse en combinación o no con quimioterapia, en función de las características clínicas del paciente y de la expresión de PDL1, que es una proteína presente en la superficie del tumor.
Prevención del cáncer de boca
La mejor forma de prevenir el cáncer de boca es evitar sus principales factores de riesgo, por lo que recomendamos no fumar, no beber demasiado alcohol y mantener una buena higiene bucal.