¿Qué es el cáncer de garganta?
El cáncer de orofaringe, conocido popularmente como cáncer de garganta, se desarrolla en la parte posterior de la boca que puede verse cuando uno se pone delante de un espejo con la boca abierta.
Esta zona incluye la base de la lengua, el paladar blando, la úvula, las amígdalas, los pilares amigdalinos y las paredes laterales y posteriores de la garganta.
La garganta interviene en la respiración, el habla, la alimentación y la deglución. En este contexto, se compone de varios tipos de células y tejidos, en los que pueden desarrollarse distintos tipos de tumores.
Qué factores se asocian al cáncer de garganta?
Los factores de riesgo asociados al cáncer de garganta son el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y la infección crónica por el VPH (virus del papiloma humano, transmitido por vía sexual).
Síntomas del cáncer de garganta
Los principales signos y síntomas del cáncer de garganta son:
- Dolor de garganta;
- Dificultad para tragar;
- Atragantamientos frecuentes;
- Presencia de lesiones blanquecinas o rojizas persistentes en esta zona (dentro de la boca y en las amígdalas) durante más de tres semanas;
- Bultos en el cuello también persistentes (durante más de tres semanas);
- Tos frecuente;
- Cambios en la voz, como ronquera o dificultad para pronunciar las palabras con claridad;
- Dificultad para tragar líquidos y/o alimentos;
- Dolor de oído;
- Pérdida de peso involuntaria;
- Dificultad para respirar.
Diagnóstico del cáncer de garganta
Para diagnosticar el cáncer de garganta, el médico puede utilizar varios enfoques.
En primer lugar, se utiliza un endoscopio similar al que se utiliza en la endoscopia digestiva para examinar la garganta. Este aparato tiene una cámara en el extremo que envía las imágenes a un monitor. Además, puede utilizarse un laringoscopio, que se introduce en la laringe para evaluar las cuerdas vocales.
Si se detecta alguna anomalía durante las pruebas, el siguiente paso es tomar una muestra de tejido y enviarla para análisis en el laboratorio.
Esta prueba, denominada inmunohistoquímica, analiza la célula tumoral en busca de una proteína específica que, cuando está presente, representa una característica del tumor relacionada con el VPH.
Una vez detectado el cáncer de garganta, hay que estadificarlo, es decir, determinar el grado de la enfermedad.
Pueden solicitarse pruebas de imagen, como una tomografía computarizada, una resonancia magnética o una TEP, para determinar la extensión de la enfermedad y comprobar si ha afectado a los ganglios linfáticos u otros órganos.
Tratamiento del cáncer de garganta
La elección del tratamiento más adecuado para el cáncer de garganta depende de factores, como la localización del tumor y su estadiaje.
Los tipos de células presentes, si hay infección por VPH, el estado general de salud del paciente y las preferencias personales. Los posibles procedimientos son:
- Cirugía — suele ser el enfoque inicial, pero depende de la localización y el estadio del cáncer, así como de las condiciones de salud del paciente, para que pueda llevarse a cabo;
- Radioterapia — indicada para cánceres de garganta pequeños o que aún no se han extendido a los ganglios linfáticos. Puede asociarse con quimioterapia o cirugía. En fases avanzadas de la enfermedad, ayuda a reducir los síntomas y a que el paciente esté más cómodo;
- Quimioterapia — suele administrarse junto con la radioterapia, con el fin de destruir las células cancerosas;
- Terapia dirigida — trata el cáncer de garganta aprovechando los defectos de las células cancerosas que alimentan su crecimiento, y les impide seguir multiplicándose;
- Inmunoterapia — se estimula el propio sistema inmunitario del paciente para que produzca proteínas que ayuden a las células sanas a “esconderse” de las cancerosas. Este tipo de tratamiento suele restringirse a los casos más avanzados de cáncer que no responden a los tratamientos convencionales.
Para tratar el cáncer de garganta, es importante contar con un equipo de especialistas que trabajen juntos. Esto incluye médicos oncólogos, cirujanos, especialistas en radioterapia y otros profesionales, como fonoaudiólogos, dentistas, fisioterapeutas y enfermeros.
Todos ellos se reúnen para atender al paciente durante todo el proceso, desde el tratamiento hasta la recuperación.
Este equipo no sólo se ocupa del cáncer, sino que también ayuda al paciente a sentirse mejor, cuidando su capacidad para tragar, hablar, sus dientes, su movimiento y también su lado emocional.
Cómo se puede prevenir el cáncer de garganta?
No hay ninguna forma científicamente probada de prevenir el cáncer de garganta. Sin embargo, algunas precauciones pueden ayudar a reducir el riesgo. Entre ellas se incluyen:
- No fumar;
- Si bebes alcohol, hazlo con moderación;
- Protégete contra el VPH — utiliza preservativos en todas las relaciones sexuales y consulta con tu médico la vacuna contra el VPH, que reduce el riesgo de infección y previene potencialmente el cáncer de garganta, así como otros tipos de neoplasias asociadas a este virus, como el cáncer de cuello de útero.