Los receptores de membranas son proteínas presentes en las membranas celulares a las que se unen sustancias específicas. Estas sustancias, denominadas genéricamente ligandos, pueden ser factores de crecimiento, hormonas, transmisores de información nerviosa, medicamentos, entre otros.
Cada ligando se une a su receptor específico gracias a la complementariedad estructural entre ambas moléculas, como en un sistema de llave y cerradura. Una vez que el ligando se une a su propio receptor de la membrana celular, se desencadenan una serie de reacciones químicas en el interior de la célula, que culminan con la expresión de genes que activarán funciones específicas, dependiendo del ligando.
En oncología, la unión de determinados receptores de la membrana con sus respectivos ligandos puede conducir a la proliferación celular y la angiogénesis, estimulando el desarrollo y la progresión de neoplasias malignas. Entre estos receptores se encuentra el receptor HER-2.