Las plaquetas son células producidas en la médula ósea, presentes en el flujo sanguíneo e involucradas en la coagulación de la sangre. Su acción puede prevenir sangrados o reducir su duración e intensidad.
En los diagnósticos de plaquetas bajas, esto significa que el número de estas células en la sangre es inferior al normal; en los casos de plaquetas altas, también conocidas como trombocitosis, hay una cantidad superior a la habitual de estas células.
En algunas situaciones clínicas, puede haber un aumento del número de plaquetas, lo que se denomina hiperplaquetosis.
La hiperplaquetosis puede predisponer a la aparición de trombosis, que es la formación de coágulos en el interior de los vasos sanguíneos, provocando su oclusión. En otras situaciones clínicas, puede ocurrir una disminución del número de plaquetas, lo que se denomina trombocitopenia.