La alopecia está causada por diversos factores, como la genética, el estrés, las afecciones o los tratamientos médicos.
Durante los tratamientos, como la radioterapia y la quimioterapia, puede ocurrir la caída del pelo en varias zonas del cuerpo, como las piernas, los brazos, el vello púbico y el vello axilar, de forma progresiva o repentina.
En general, la alopecia causada por la quimioterapia es de corta duración por lo que el cabello y el pelo vuelven a crecer en un plazo variable tras el fin del tratamiento.
La mayoría de los quimioterápicos pueden causar cierto grado de debilitamiento y caída del cabello.
Entre los quimioterápicos que causan alopecia con mayor frecuencia e intensidad se encuentran: