Un área de acción de la medicina que abarca procedimientos médicos invasivos generalmente realizados a través de agujas y / o catéteres en los que el radiólogo intervencionista (como se llama el médico especialista en el área) utiliza métodos de imagen para guiar el procedimiento, sin requerir cortes quirúrgicos o cámaras de videocirugía.
Con el uso de estos recursos, el radiólogo intervencionista puede localizar con precisión el objetivo del procedimiento (tejido, órgano o tumor) y, por lo tanto, introducir agujas y / o catéteres con monitoreo simultáneo de imágenes, lo que hace que el procedimiento sea seguro y eficiente. El radiólogo intervencionista tiene acceso a órganos profundos como el hígado, los riñones y los huesos, sin necesidad de grandes incisiones en la piel y otros tejidos.
La radiología invasiva se ha utilizado para el tratamiento de algunos tipos de cáncer que responden con éxito. Los procedimientos incluyen nuevos tratamientos que alivian el dolor y diagnostican tumores, a veces sin necesidad de biopsia quirúrgica.
Un ejemplo del uso de esta especialidad es utilizado por el propio sistema sanguíneo a través de las arterias para llevar la quimioterapia directamente al tumor.
Con la radiología invasiva, los recursos de imagen como la radiografía, la angiografía, la tomografía computarizada y la ecografía, que históricamente se usaban solo con fines diagnósticos, se combinan con instrumentos quirúrgicos para acceder y tratar prácticamente cualquier órgano del cuerpo. Esto permite la realización de procedimientos probados seguros, efectivos e indolorosos, que resultan en una reducción en el tiempo de recuperación del paciente, reduciendo la tasa de complicaciones y, en consecuencia, el tiempo de hospitalización.